El conflicto entre dos rostros conocidos por el nombre de un podcast puso en la palestra un tema clave: la propiedad intelectual. Desde aplicaciones hasta logos, si lo creaste tú, tiene valor. Pero sin protección, puedes perderlo.
Para profundizar en este tema, conversamos con Christian Schmitz Vaccaro, abogado y académico UCSC, Magíster en Administración de Empresas (MBA), quien desde su experiencia en docencia y asesoría jurídica, entrega una mirada clara y práctica sobre la propiedad intelectual y la importancia de proteger tus ideas desde el primer momento.
¿Por qué es tan importante que alguien que crea algo —ya sea un podcast, un logo, una app o un proyecto académico— lo registre formalmente? ¿Qué riesgos corre si no lo hace?
Una creación intelectual debería protegerse a través del registro especialmente en materia de derecho de autor. El registro otorga una facilidad probatoria en favor del creador de una obra autoral.
¿Qué diferencias hay entre propiedad intelectual, derechos de autor y marcas? Muchos confunden estos términos.
Propiedad intelectual es el término genérico Aunque en Hispanoamérica muchas veces se utiliza como sinónimo de derecho de autor. Así sucede también con nuestra ley de propiedad intelectual que en realidad es una ley de derechos de autor. Comúnmente a nivel mundial se utiliza el término propiedad intelectual en forma genérico para englobar dos subsistemas: el de derechos de autor y el de propiedad industrial. El derecho de autor protege obras creativas del ámbito literario y artístico. La propiedad industrial se refiere principalmente a marcas y patentes.
¿Existe la idea errónea de que “si lo publiqué en redes, ya es mío”? ¿Qué tan cierto es eso?
La publicación en redes puede implicar una atribución de creación por el solo hecho de que permite un registro de fecha cierta. Esta atribución es el derecho de paternidad que opera en materia de derechos de autor. No es obligatorio el registro ya que la obra se encuentra protegida desde su creación en forma automática. La prueba de la creación se puede brindar a través del registro o de una publicación digital o análoga con nombre y apellido.
En el contexto universitario, ¿qué debería hacer un estudiante que tiene una idea original o un proyecto innovador para protegerlo? ¿A quién puede acudir?
El estudiante que crea una obra artística o literaria debería asegurar su protección por medio del registro en el departamento de derechos intelectuales, ubicable en el sitio web www.propiedad intelectual.cl.
En caso de crear una invención o algún producto más tecnológico debería acudir a la oficina de transferencia tecnológica de la universidad OTT-UCSC.
La oficina de transferencia tecnológica también brinda apoyo en caso de traspaso de querer traspasar lo creado a una empresa o a otra persona.
¿Qué consejos daría a jóvenes creadores de contenido digital que quieren evitar conflictos legales o “malos ratos”?
En todo caso proteger su creación por medio de registro oficial. Muchos conflictos surgen por falta de acuerdo o transparencia entre los participantes cuando la creación intelectual es una coproducción entre varias personas.
Desde su experiencia, ¿por qué cree que muchas veces se subestima la propiedad intelectual en Chile? ¿Falta educación o es un tema visto como algo “lejano”?
En general los aspectos legales son subestimados por personas no abogados. Los creadores y los emprendedores se encuentran principalmente ocupados con las innovaciones y la puesta en práctica de las mismas, y olvidan de esta forma los aspectos jurídicos. Por ello es tan relevante generar una formación en temas de propiedad intelectual y precaver futuros conflictos. El típico ejemplo es la omisión de un registro de marcas, procediéndose a la impresión de material publicitario y al uso de facto de la marca.
Y a modo más informal: si pudiera dar solo un consejo rápido a alguien que está “Mostrando su proyecto al mundo”, ¿Cuál sería?
La pregunta no permite una respuesta general y hay que distinguir. Si el proyecto es una obra literaria o artística debería dejarse prueba de la autoría de la misma, como por ejemplo a través del registro. Si el proyecto en cambio es un desarrollo tecnológico debería mantenerse el secreto y la confidencialidad hasta presentarse una solicitud de patente.